meditacion guiada

Relajación previa a la Meditación

Antes de realizar una meditación es importante conseguir un estado de relajación profunda.  Hoy os explico cómo llegar a ese estado de relajación y como reactivarse tras la meditación.     Probarla, seguro que os sentiréis profundamente relajados.

medi4Escoge un lugar (en casa, la naturaleza…) donde estés tranquilo y a gusto y, sobre todo donde no tengas interferencias. Dedícate un espacio agradable, pon una música para meditar, si quieres enciende un incienso, una vela… Para llevar a cabo la relajación previa a la meditación siéntate en un cojín en el suelo con las piernas cruzadas o en una silla con los pies cruzados y manteniendo la espalda recta.  Cierra los ojos y realiza  3 o 4 respiraciones profundas, completas, suaves… Inspira profundamente, retén unos momentos el aire y piensa que éste actúa como una esponja y absorbe tus tensiones, espira lentamente y junto con el aire expulsas toda la tensión que acumulases…  Ahora centra tu atención en tu cabeza, en tu cuello… siente su peso, siente como se relaja.  Centra la atención en tus hombros y relájalos, ve bajando por tus brazos, siente que te pesan y se relajan, visualiza lentamente codo, antebrazo, manos y siente ese profundo relax…

Vuelve a centrarte en los hombros y baja por la espalda (hombros, omoplatos, cintura, caderas…), según fijas tu atención sientes como las diferentes zonas se van relajando y una profunda sensación de tranquilidad y bienestar te va invadiendo…

Centra tu atención en las piernas, sientes su peso y como se van igualmente relajando, vas bajando tu atención, rodillas, bajas hasta tus pies…. Sientes todo tu cuerpo relajado… y ahora, únicamente te centras en la respiración…

Sientes como inspiras el aire, como lo espiras…. como entra, como sale… Simplemente sigue aire en el camino de entrada y salida de tus pulmones, síguelo… Si algún pensamiento cruza por tu mente, déjalo pasar y vuelve a centrarte en tu respiración, lenta, acompasada, relajante…

Ya estás en situación de iniciar la MEDITACIÓN. ¡Adelante!

Cuando la finalices,sitúa tu atención en los pies, muevelos si lo deseas, para sentirlos, para despertarlos  y ve subiendo tu atención por las piernas, según vas subiendo sientes la sangre circular, sientes como se despierta, como está tu cuerpo pletórico de energía.  Así, centras tu atención en las pantorrilas, rodillas, piernas, cadera, en la espalda, ve subiendo y siente cada parte de tu cuerpo, siente tus hombros, muevelos hacia delante y atrás si los deseas, siente ahora tus brazos y bajas la atención hasta las manos, siente la sangre circular, mueve los dedos…  Centra la atención en tu cuello, tal vez quieras moverlo derecha, izquierda, por último tu cabeza…  Aún con los ojos cerrados siente tu cuerpo y mueve, recoloca, brazos, cuello, cabeza, espalda, piernas…  Lo que te apetezca, lo que sientas…

Cuando estés preparado abre los ojos.  ¿Relajado?  Si puedes, regálate a diario de esta sensación, es un gran regalo para mente, cuerpo y alma!

Un abrazo,        Lucía Ratera

fuente: asociacione3.org

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