Dos de Espadas

Significado de la carta

En la carta de dos de ases podemos ver a una mujer que ha puesto dos espadas como barrera cruzada en su corazón. Su postura rígida nos dice que lucha por tener sus sentimientos bajo control. Ella rechaza a quien se le aproxime. “Nada entra y nada sale”, parece decir.

Las dos espadas se refiere a las barreras que ponemos entre nosotros y las personas que nos rodean, y las que creamos en nosotros. Internamente, bloqueamos las emociones y nos rehusamos a sentirlas. Hemos estado buscando la verdad y pretendemos que todo marcha bien. Pensamos de una manera,. Pero sentimos de otra. Muchas veces, dividimos partes de nosotros y tratamos de mantenerlas ajenas, aunque sabemos que necesitan ser reconciliadas.

En las lecturas, el dos de espadas aparece cuando no estamos dispuestos a aceptar alguna verdad acerca de nosotros o de la situación. ¿Qué es en realidad lo que sentimos, estamos resistiendo a sentir por miedo a ser heridos?, ¿nos sentimos furiosos a pesar de sonreírle al mundo?. Notemos la venda de la mujer, ella no puede ver la verdad ni siquiera reconocer que hay problemas.

La barrera más común es un corazón cerrado. Cuando nos bloqueamos emocionalmente, servimos como la conexión que permite salir nuestro amor. Generalmente esto es necesario, pero siempre tiene un alto costo. Cada vez que cerramos nuestro corazón, nos resulta más difícil poder abrirlo . Otra barrera es la encrucijada, una situación sin aparente salida.

Cuando ninguna de las partes quiere ceder, no se puede avanzar y tampoco retroceder. Para romper éste ciclo, los “oponentes”deben hacer las espadas a un lado escucharse el uno al otro. La lección del dos de espadas es que las barreras no son una respuesta. Es necesario estar abiertos para encontrar la paz y la plenitud.

Significados en posición normal de esta carta:

Esta es la carta del compromiso: dos bandos que luchan deciden detener su conflicto, de forma temporal.

Al tratarse de un combate sin vencedores ni vencidos, la solución pende de que en el futuro se produzca un nuevo enfrentamiento. Posponer los problemas no es forma de solventarlos, pues tarde o temprano volverán a aparecer.

La figura del dos de espadas tiene ante sí el difícil reto de mantener una situación complicada, que bien se le puede escapar de las manos. Para ello vuelca todos sus sentidos en un equilibrio difícil de conseguir.

A menudo se suele indicar que en esta carta la mujer tiene que bloquear por completo sus sentimientos, vive en un mundo aislado del corazón. Su esfuerzo por separarse de lo emocional acabará en fracaso, tarde o temprano.

Cuando una persona se trata de distanciar de los sentimientos y las emociones al final acaba sintiéndolos más intensamente y la represión voluntaria pueden llevar a dolor difícil de soportar.

Usos para la adivinación de esta carta:

  • Una tregua o compromiso. (Algunas veces un compromiso puede significar que no has hecho una elección que tenías que hacer).
  • Una decisión pospuesta, quizás a la espera de recuperar el equilibrio emocional.
  • Negarse a enfrentarse a la realidad o a tomar una decisión.
  • Un tiempo de transición, un empate; indecisión.
  • Emociones bloqueadas o barreras emocionales.

Significados en posición invertida de esta carta:

Cuando la carta se presenta en posición invertida hay que pensar en que el conflicto está vivo. La mujer lleva dos espadas en sus manos y trata de luchar con dos alternativas.

Aunque esta lucha pueda parecernos peor que la paz de la carta en posición normal, hay que entender que se trata de una paz de compromiso y en ese sentido se debe entender que el dos de espadas invertido es una carta que alerta sobre problemas y decisiones que realizar (tal vez elecciones entre personas o trabajos) que acabarán resolviéndose de un lado u otro.

Simbología

La carta del dos de espadas viene representada en la baraja que dibujara Pamela Smith para el tarot de Rider-Waite, mediante una figura más femenina, que, sentada sobre una silla, sostiene entre sus brazos cruzados dos espadas.

La mujer tiene los ojos vendados. A diferencia del ocho de espadas, aquí la venda ha sido voluntaria: es ella la que ha decidido vendarse los ojos para mantener el equilibrio. El color de su traje se mimetiza con el de las espadas y la venda. Trata de hacerse invisible, de no aparecer en la figura.

Al fondo se ve un mar pacífico, con tierra firme al fondo. Dentro de ese mar aparecen dos rocas que representan preocupaciones en medio de la tranquilidad de las aguas.

En el cielo, aparece una luna en cuarto creciente.

La carta tiene reminiscencias del antes citado siete de espadas y también de la carta de la Gran Sacerdotisa, que posee un velo que recuerda a la venda que luce la mujer del dos de espadas.

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