Cuenta la leyenda del hilo rojo del destino, que las personas que están destinadas a encontrarse, están unidas por un hilo rojo invisible desde el momento en el que nacen. Este hilo rojo que las une, es indestructible, por mucho que las personas lleguen a perder el contacto tras haberse conocido. Sin embargo, este hilo no siempre está tenso, hay veces que el hilo se encuentra más holgado, otras que se encuentra más tenso, eso depende del nivel de conexión que tengan estas personas entre ellas, no obstante, el vínculo no puede llegar a romperse nunca.

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